VIAJES CON HERODOTO

«Más que un texto de viajes esta sagaz narración es un canto de aprecio al mundo» (Juana Salabert, La Razón).
En la decenio de los cincuenta, mientras recorre la Polonia profunda «con más pena que placer de pueblo en pueblo, de villorrio en villorrio, en un carro de adrales o en un autobús desvencijado» Kapuscinski, aprendiz de reportero, vive obsesionado con la idea de cruzar la frontera. Fracasa en su aspiración de alucinar a la vecina Checoslovaquia, pero, a cambio, la redacción del diario en el que trabaja lo envía a India. El flamante corresponsal parte con un texto, la Historia de Heródoto, que, compañero inseparable desde entonces, resultará central para la formación profesional y personal del futuro autor de El Emperador, El Sha, El Imperio o Ébano.